Comenzamos una calurosa mañana, el día jueves 25 de febrero desde Temuco. Luego del desayuno, de alistar nuestro equipo, nos despedimos de la familia y partimos hacia Freire. De temuco a Freire la ruta fue vertiginosa (viento en contra, autopista, ruidos de vehículos y al inicio una lucha para posicionarnos en la carretera)... |
De freire a ruido de agua, en donde en el Gps encontramos la primera entrada para pasar la noche junto a un riachuelo, los dueños del lugar nos facilitaron un espacio para pasar la noche. continuamos hacia Barros Arana, en donde nos encontramos con el Jorge, el primer cicloviajero del camino. de Barros arana continuamos Teodoro Schmidt y luego a Hualpin, en donde por sugerencias de un local, bordeando el rio toltèn, instalamos la carpa temprano ya que se pronosticaba lluvia para la noche.
Luego de una lluviosa pero tibia noche, partimos temprano a Toltén, en la entrada encontramos rápidamente un lugar para armar la carpa y la dueña nos cuidó el equipo durante el día, y nos dedicamos a conocer el lugar caminando, comer y descansar (nuestro primer día de descanso hasta ahora).
Luego de una lluviosa pero tibia noche, partimos temprano a Toltén, en la entrada encontramos rápidamente un lugar para armar la carpa y la dueña nos cuidó el equipo durante el día, y nos dedicamos a conocer el lugar caminando, comer y descansar (nuestro primer día de descanso hasta ahora).
A la mañana siguiente,nos dirigimos a Queule, llovía, estaba frío y húmedo a medida que nos acercábamos a la costa, el viento de frente fue nuestro acompañante todo el viaje, pese a esto, partimos descansados y animados hacia la costa. En el cruce de Queule a Mehuìn, la lluvia aumentó y la cuesta de 230 metros de desnivel acumulado se tornó difícil, nos detuvimos en un paradero con el afán de reponer energías y esperar a que parara de llover, lo cual no ocurrió, así que nos armamos de valor y nos lanzamos a pedalear en bajada, con viento, neblina, lluvia y mucha pendiente... Nos costaba diferenciar la neblina de la lluvia y el mar que se asomaba. los bocinazos de apoyo nos otorgaban energía y llegamos a Mehuín directo a comer un mariscal caliente, pedaleamos 7 km màs y nos facilitaron un lugar para bañarnos y pasar la noche.
Nos dirigimos hacia valdivia, pasando por san jose de la mariquina y màfil, al llegar a valdivia estaban asfaltando y nos tocó un camino diverso (ripio, tierra) pese a esto llegamos a la casa de un familiar para recuperar energías, recorrer con mochilas Corral, Chaihuìn y niebla durante un par de días.
Chaihuín es un lugar desconocido, caracterizado por las dunas frente al mar, la gente muy cálida., fue una zona que fue destruida por las forestales (problemática que ocurre desde la VIII a la X regiòn ), y hace un par de años, comenzaron con el turismo comunitario, la reforestación y preservación del ecosistema, inaugurando la reserva Costera y parque nacional alerce costero).
Chaihuín es un lugar desconocido, caracterizado por las dunas frente al mar, la gente muy cálida., fue una zona que fue destruida por las forestales (problemática que ocurre desde la VIII a la X regiòn ), y hace un par de años, comenzaron con el turismo comunitario, la reforestación y preservación del ecosistema, inaugurando la reserva Costera y parque nacional alerce costero).