Partimos desde lago ranco hacia futrono el martes 14, salimos muy temprano con viento y frío y tuvimos el día más largo y variado hasta ahora, pedaleamos por un camino recién construido, poco transitado y en muy buen estado hasta llegar a el balseo puerto lapi, se suponía que habían inaugurado el puente y por lo tanto cerrado para siempre la balsa pero al llegar 2 personas de pie junto al puente nos comentaron cómicamente que aún esperaban a Bachellet para la inauguración, pese a que nos podían facilitar el entrar decidimos cruzar la balsa en su aparente último día.
Era un balsa a mano, el balsero un señor de unos 60 años muy activo y con mucha fuerza empujaba junto a otros pasajeros para que pudiéramos atravesar el río, se respiraba nostalgia e impacta el contraste de la balsa y el esfuerzo humano versus el monumental Puente.
Luego de unos kms llegamos al bosque de Quillén, unos 7 kms que no estaban asfaltados y rodeados de la majestuosidad de vegetación sureña, enormes Quillén y Copihues enmarcaban el camino.
Llegamos a puerto nuevo, el primer pueblito del trayecto, comparamos provisiones para el día y cotinusmos hacia Coique, llegamos como a las 6 pm, sorprendidos por las inmensas casas y el hotel de lujo, los cercos y perros guardianes, encontramos una playa municipal y nos bañamos y aprovechamos del día soleado y caluroso, pensamos que era la playa más apta para el baño del circuito, arena blanca, playa sin piedras y agua tibia pero al anochecer tuvimos que irnos, los guardias nos insistieron que no se podía acampar allí, llegamos a futrono al anochecer y muy cansados.
El viernes 18 nos despedimos de Dinellis, agradecidos por su enorme hospitalidad y cariño y nos dirigimos hacia panguipulli por el cruce los Lagos, dormimos al cruzar la balsa san Pedro, los balseros nos indicaron un lugar tranquilo, en el camino nos encontramos con un alemán y un norteamericano de unos 70 años que pedaleaban hacia Valdivia y luego futrono.
Antes de llegar a panguipulli pasamos a Ñancul y en un negocio preguntando por una salida al río nos ofrecieron un sitio inmenso al orilla del río donde acampar. Era casi una sola familia que habitaba el pueblo y todos muy generosos y amables.
Continuamos hacia pangui en donde paramos a comer y a pasear por la costanera y luego nos dirigimos hacia licán ray en donde unos kms antes de llegar preguntando por un lugar tranquilo también nos ofrecieron esta ve armar la carpa en el patio de su casa, a la mañana siguiente la amable señora nos despertó con pan caliente y sopaipillas recién horneadas, agradecidos infinitamente por su entrega sin esperar nada a cambio continuamos hacia villarrica.
En donde descansaríamos y detendríamos nuestro viaje para visitar familia y pasar el cumpleaños de Katy en familia.
Continuamos hacia pangui en donde paramos a comer y a pasear por la costanera y luego nos dirigimos hacia licán ray en donde unos kms antes de llegar preguntando por un lugar tranquilo también nos ofrecieron esta ve armar la carpa en el patio de su casa, a la mañana siguiente la amable señora nos despertó con pan caliente y sopaipillas recién horneadas, agradecidos infinitamente por su entrega sin esperar nada a cambio continuamos hacia villarrica.
En donde descansaríamos y detendríamos nuestro viaje para visitar familia y pasar el cumpleaños de Katy en familia.